El sábado interpretarán canciones de Esne Beltza, pero también dos temas de Amak. Juntos han ofrecido ocho conciertos aunque según Solano, la colaboración entre ambas formaciones tiene los días contados. “Es algo pensado para la época de pandemia. Daremos el concierto de Azkoitia y otro más, pero lo dejaremos pronto. Esne Beltza está sumergido en la preparación de un nuevo disco y con muchas ganas”. De momento, Solano no puede adelantar nada del próximo trabajo.
En 2020 tenían previsto viajar a Japón y a Corea con Esne Beltza pero la Covid truncó sus planes. “Ahora estamos esperando, a ver cuándo es posible”. No sería la primera experiencia. Solano ha estado en Japón en unas diez ocasiones y con éxito. Al preguntarle qué cara ponen los japoneses al escuchar la trikitixa, asegura que al principio lo ven con extrañeza, pero “cada vez -señala- tenemos más seguidores. Llaman al acordeón la caja loca, no entienden cómo un instrumento tan pequeño puede rugir así”.
Viajarían más si pudieran. “Nos llaman desde fuera, pero llevamos 12 años tocando. Todos tenemos nuestras familias y nuestros trabajos, porque no vivimos de esto. Nos encanta poder hacer lo que nos gusta, pero tenemos otro punto de vista. Las cosas van cambiando”, dice el mítico músico, que es profesor de música en Oiartzun.
En su opinión, la trikitixa está en un buen momento. “Creo que está muy presente, hay muchos festivales”.
Las entradas para el concierto se pueden adquirir a través de www.azkoitia.eus/agenda o www.entradium.com o en taquilla el día del evento.