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Aunque los rayos de sol han preferido ocultarse bajo las nubes, los tambores y barriles se han adueñado de la tarde y las niñas y niños han podido disfrutar a lo grande. Han participado más de 200 niños en cinco compañías junto a los gastadores y cocineros. Detrás lucía una elegante carroza, que representaba el mundo del caserío y el ámbito rural. La asociación encargada de la organización, Tata Elkartea, había decidido acortar el recorrido debido a la predicción del tiempo, y así lo han hecho. El desfile ha finalizado en el Frontón Gurea donde han tocado las últimas piezas. Ha sido una divertida tarde para las familias y el público que ha agradecido más el evento si cabe, tras dos años de parón. CLICAR aquí para ver las imágenes.