El artista sonoro Amsia (Azkoitia, 1976) ha querido destacar “cómo esta nueva banda sonora potencia, desde un punto de vista estético y formal, los aspectos vanguardistas de este filme, que pertenece a un subgénero del documental denominado sinfonías urbanas cuya aparición y apogeo se produce a finales de la década de los años veinte del pasado siglo. La temática de esos documentales es la vida en la ciudad, entendida como un marco en el que la vida de cientos de ciudadanos anónimos se entrecruza y desarrolla”. En opinión de Amsia, “estas sinfonías perduran por su carácter programático e incidental, propio tanto de su tiempo y como de nuestro presente; de hecho, por su lenguaje vanguardista, es una película muy actual”.
Ese lenguaje creativo y transgresor del director Dziga Vertov ha inspirado el proyecto de banda sonora. El artista sonoro Amsia (Javier Úcar, Azkoitia, 1976) y el autor Dallas (Ignacio Fernández Galindo, Pamplona, 1973) han creado una obra que reúne ruidismo, música contemporánea y experimentación en vivo a través de la electrónica y la música electroacústica. Los lenguajes de los dos autores se han unido para lograr un trabajo común, ecléctico y sorprendente. El poder evocador de la música, la sugestión que aportan los ruidos y sonoridades poco usuales y el efecto dramático que produce el silencio o la acústica de la sala constituyen recursos expresivos que se han tenido en cuenta durante el proceso de creación, siempre con el objetivo de aportar valor al filme original.
Junto a la electrónica experimental de Amsia, situada entre el minimalismo y la abstracción, la propuesta integradora de Dallas se acerca a las texturas y atmósferas vinculadas a la música serial y al microtonalismo de la segunda mitad del siglo XX.
Javier Úcar “Amsia”, con amplia experiencia en la escena underground, ha resaltado que “el ruidismo es un tipo de música tiende a cuestionar la distinción que se hace en las prácticas musicales convencionales entre el sonido musical y no musical. Así, la música noise incluye una amplia gama de estilos musicales y prácticas creativas basadas en sonidos, que cuentan con el ruido como un aspecto primordial. Pueden incluir ruido generado acústicamente o electrónicamente, e instrumentos musicales tradicionales y no convencionales. Cualquier herramienta es válida si aporta coherencia al proceso”.
El proceso de investigación se ha originado sobre dos polos: el estudio del artista vasco Amsia en su localidad natal, Azkoitia (Gipuzkoa), y una estancia temporal de Dallas en el audiolab del Centro Huarte (Navarra), gracias a su programa de espacios de creación. En el citado laboratorio de Huarte, con la asistencia técnica de Raúl Martínez Preciado, se han grabado sesiones de improvisación dirigida con instrumentos acústicos gracias a la colaboración de diez músicos de Navarra y La Rioja. Los instrumentos escogidos han sido: flauta travesera, flauta bajo, saxofones altos y tenores, contrabajo, oboe, tuba, trompeta, percusión, violines y un “generador de ruidos” de construcción artesanal.
Ignacio Fernández Galindo, autor de música contemporánea e investigador en creación sonora, cree que “la clave del proyecto ha sido estudiar la narración construida en el montaje y construir paisajes sonoros, es decir, asociar conjuntos de sonidos a un paisaje descriptivo-narrativo y a un montaje sonoro de diversas procedencias de creación o captura con un objetivo estético. En un paisaje sonoro no escuchamos sonidos aislados sino un conjunto de sonidos simultáneos y sucesivos; todo lo percibido es binaural y pensado para crear sensaciones auditivas”.
En la presentación en directo en Azkoitia se van a utilizar tres sintetizadores modulares analógicos, curiosamente soldados a mano y ensamblados específicamente para este evento, con sincronización y cambios de cableado en tiempo real. Además de los instrumentos electrónicos utilizados y las sesiones de estudio (que se integrarán en la proyección), se ha grabado también material sonoro con la formación de jazz Zugardi Big Band (34 intérpretes), tanto con improvisaciones de carácter aleatorio como con una sección de viento, cuerda y percusión titulada “Kolpeak”, que subrayan musicalmente y de forma completa varias escenas de la película.
La película, de 66 minutos de duración, estará acompañada íntegramente de la música creada y manipulada electrónicamente en directo. La sesión comenzará a las 19:00 horas con unas notas introductorias de los dos autores.
El proyecto de sonorización ha contado con la colaboración y asesoramiento de la Filmoteca de Navarra, Centro Huarte de Arte Contemporáneo, Asociación Musical Zugardi, CTL – FP IMAGEN Y SONIDO y el Centro de Música Contemporánea “GARAIKIDEAK”, y ha contado con el trabajo de los técnicos de sonido Leire Aranguren (Estudios Aberin), Eduardo Pardo y Estanis Elorza (Estudios Doctor Master).