Por todo lo demás, la alcaldesa Ana Azkoitia ha hecho una primera valoración “positiva” de los Andramaris. “No tengo una vara de medir, y a falta de una valoración más precisa y crítica que la haremos en la comisión correspondiente, tengo la percepción, y lo digo con satisfacción y orgullo, de que la gente ha salido a la calle con ganas de divertirse y disfrutar de la música, de las actividades y de la compañía. Las fiestas han ido bien, pero siempre hay algún punto negro como ha ocurrido”.
La alcaldesa ha recalcado que hasta el día 18 no hubo ningún incidente significativo. “En fiestas, cada mañana, la Ertzaintza y la Policía Municipal me notifican el parte de intervenciones e incidencias, y por suerte, las noches han discurrido con la normalidad que cabe en fiestas, exceptuando el 18”, ha señalado Ana Azkoitia.
Los conciertos, los espectáculos callejeros musicales, la Salve o el concurso de cortometrajes “han atraído a muchísima gente”. “Desde el momento del chupinazo, en el que la plaza estaba a rebosar, las calles han estado muy animadas”.
La comida de fraternidad que organiza la Asociación de Personas Jubiladas Plaza Ondo, con la ayuda del Ayuntamiento, ha sido otro acierto, “porque por primera vez la comida ha tenido lugar en Azkoitia, y las personas homenajeadas y sus familias no han tenido que desplazarse”. Elkargunea albergó la comida en la que participaron más de 200 personas.
También la comida de cuadrillas que pone el colofón a las fiestas ha sido exitosa con la participación de casi 1.400 personas.
“Obviamente -añade la alcaldesa- siempre quedan cosas y detalles que se pueden mejorar. Cada año aprendemos algo, que intentamos trasladar a la siguiente edición, pero lo importante es que la gente se ha implicado mucho y bien. Desde el Ayuntamiento, queremos lanzar un mensaje de agradecimiento a todas y a todos, empezando por los niños hasta las personas mayores”. “El año que viene más y mejor”, ha zanjado la alcaldesa.