Y es que la actuación tendrá un fin solidario. La recaudación de taquilla se destinará a Txolarte.
Verdini lleva 25 años bailando. “Verdini Dantza Taldea nació porque cuando estaba estudiando danza y teatro en Barcelona, nació mi sobrina Haizea con síndrome de down. Entonces comencé a investigar sobre la diversidad funcional y prometí a mi hermana que su hija Haizea sería bailarina como yo”. Desde entonces no ha parado. Reconoce que, durante su trayectoria, ha habido momentos buenos y no tan buenos “pero con constancia, tesón e ilusión hemos conseguido bailar en los mejores teatros”.
En todo este tiempo, han llevado a escena varios espectáculos y han escogido de cada uno lo que más les gusta para desarrollar este último trabajo. Forman el grupo 18 bailarinas y bailarines. “Lo que hay es pasión, dedicación y profesionalidad”. Estrenaron esta última obra en el Teatro Victoria Eugenia.
“Es importante que la gente vea qué capacidad tienen estas personas sobre el escenario, qué transmiten. Por medio de la danza y de la cultura, trabajamos la inclusión”, explica Jesus Murua.
Ayuda a Txolarte
La responsable de Atzegi, Olatz Miranda, ha hecho hincapié en lo importante que es el ocio. “Para nosotros es mucho más que pasárnoslo bien. Nos da la oportunidad de estar con los amigos, compartir, utilizar espacios públicos y desarrollar nuestras capacidades. Es importante para todas las personas y también para las personas con discapacidad intelectual”. Es la aportación que realiza Txolarte. Atzegi cuenta con 300 personas voluntarias.
Según el coordinador del grupo de Txolarte de la comarca, Iraitz Otaño, “lo importante es garantizar el derecho de todas esas personas. Hasta ahora estaban en casa y tienen derecho a cocio”. Con el dinero que se recaude en taquilla podrán “hacer un plan especial”.
Las entradas estarán a la venta el mismo día una hora antes del inicio del espectáculo.