Los nombres de lugar se han utilizado desde siempre para identificar montes, ríos, caseríos, fuentes, barrios, plazas, pueblos, etc. Los nombres de lugar están vinculados a la tierra. Normalmente, a cada lugar le corresponde un nombre. La ciencia que estudia los nombres de lugar se denomina toponimia. Por eso, a cada nombre de lugar se le dice topónimo.
Nuestros ancestros inventaron los topónimos siguiendo a la lógica. En primer lugar elegían la palabra o grupo de palabras que recogía las características del lugar, por ejemplo, aldapa (cuesta), etxe beltza (casa negra), gorostia (acebo), lixiba (colada), gerra (guerra)… A continuación utilizaban la palabra para definir el lugar: erreka (arroyo), txabola (chabola), zabaldua (ensanche), lekua (lugar), bidea (camino)… Ya estaba creado el nuevo nombre de lugar: aldapako erreka, etxebeltzeko txabola, gorostizabal, lixibalekua, gerrabidea… Pero para que ese nombre se considere topónimo es obligatorio que se imponga ante otras posibles denominaciones y que lo conozcan y utilicen también otras personas, además de la que haya inventado el nombre. A menudo, aunque cambiara la situación, el nombre perduraba y aunque los acebos hubieran desaparecido hacía tiempo de Gorostizabal, no se modificaba el nombre porque ya se había convertido en topónimo.
Por lo tanto, los topónimos son nombres que surgen de la necesidad de las personas de designar los lugares durante sus actividades cotidianas y dan cuenta de los paisajes y modos de vida de antaño. Por lo tanto, son testigos de una época.
Sin embargo, los topónimos no son para siempre. Gozarán de buena salud mientras se sigan utilizando. Lamentablemente, cuando los apartamos de nuestra actividad cotidiana se pierden y así desaparece un gran tesoro. Los nombres de lugar no son un mero nombre que corresponde a un pedazo de tierra, son también el fruto de los habitantes del lugar y de las culturas, tradiciones y religiones con las que han estado en contacto.
Los nombres de lugar han funcionado de esa manera hasta hace poco en todo el mundo. Pero la industrialización y la sociedad moderna han transformado los paisajes y entornos físicos. Esto ha afectado a los nombres de lugar: son muchos los que han desaparecido o los nombres centenarios que han sido sustituidos por nombres de nueva creación.
Aquí no se han perdido tantos topónimos como en otros lugares, porque Azkoitia es una localidad que vive en euskera y porque aun hay muchos caseríos habitados. Sin embargo, han sucedido grandes cambios en estos últimos cuarenta años y, al existir el riesgo de que lo que no utilizamos hoy en día desaparezca para siempre, el ayuntamiento comenzó a recopilar la toponimia del pueblo en 2016. Según la Ley del Euskera, el ayuntamiento ha cumplido con su obligación: tras escuchar a Euskaltzaindia, fijó los nombres de lugar de su jurisdicción. La Academia Vasca ha dicho cómo se debe escribir la grafía vasca de los nombres de lugar, siendo esa su función, y el pleno lo ha aprobado. Por otro lado, si la función del ayuntamiento es recopilar la toponimia de la zona, también lo es darla a conocer, utilizarla correctamente, recuperar en la medida de lo posible lo que se ha perdido y ofrecérsela a futuras generaciones.
Por lo tanto, se ha definido la grafía de los nombres de lugar de Azkoitia. Por el contrario, no se ha definido su pronunciación. Porque esa función no corresponde ni al ayuntamiento ni a Euskaltzaindia y porque existe la influencia de los dialectos locales, la fonética y la tendencia que existe en cualquier idioma a acortar las palabras. Por ese motivo, los nombres se pronunciarán como siempre, pero se escribirán en euskera culto, de forma que todos los habitantes de Euskal Herria sepan de qué estamos hablando, y no solo los de Azkoitia. Esa es la norma que se sigue en todo el mundo: Aunque se diga Ele, se escribe Los Ángeles. Así mismo, los habitantes de la famosa ciudad andaluza, dicen Zebiya. Pero todos saben que se debe escribir Sevilla. Por lo tanto, tal y como se ha dicho anteriormente, los nombres tienen una larga historia que no se puede romper de golpe, ¿qué pensarían quienes se apellidan Agirre o Madariaga al ver que se les ha puesto el nombre de Agarre o Madarixa a las casas que dan origen a sus apellidos?
La toponimia de Azkoitia se aprobó por unanimidad en el pleno del 29 de julio de 2010. La corporación aprobó la propuesta de Euskaltzaindia sin modificaciones y en su totalidad.
Como consecuencia de la decisión del Pleno, se modificaron algunos nombres de lugar. Entre ellos, nombre de calles, barrios, polígonos industriales y caseríos que se utilizan mucho. Se adjunta el nomenclátor, ordenado alfabéticamente. Los nombres corregidos están en morado y la forma incorrecta que se ha utilizado hasta ahora se recoge entrecomillada para poder identificarla.
- Calles
- Barrios
- Polígonos industriales
- Caseríos y zonas rurales, por barrios*
*Nota: Euskaltzaindia dice que los nombres de las casas se deben escribir juntos y que utilizar un guión es una costumbre de antes de la guerra que actualmente está anticuada. Los caseríos que han desaparecido o que se han derrumbado se han excluido de la lista. Para tener acceso a información sobre los mismos, se debe consultar el expediente 3799 en el archivo municipal.
Los griegos utilizaban el término oikos para designar la casa, las riquezas y el grupo de personas que contenía. Por lo tanto, los oikónimos son los nombres de casas. En Azkoitia, a diferencia de en otras muchas localidades, los oikónimos se han mantenido hasta la actualidad.
Origen del nombre de Azkoitia / Azkoitia versus Azpeitia
Imanol Goikoetxea, el investigador que dirigió el trabajo de toponimia y Juan Bautista Mendizabal, el cronista oficial, están de acuerdo en cuanto al origen del nombre de Azkoitia.
Según la fuentes documentales, en el lugar donde está la residencia San Juan estaba el elemento geográfico San Juan de Ays. Es decir, había un peñasco (haitza). A lo que estaba más arriba del peñasco le añadieron goitia (más arriba) y a lo que estaba más abajo, el rasgo distintivo contrario: beitia (más abajo). Ese peñasco y el río Urola son los límites naturales con Azpeitia desde aquella época y hasta la actualidad.
A continuación, podemos ver una cita del documento Testamentum Zanciae Ibañez de Loyola Sancti Ignatii proaviae del 11 del 12 de 1464: “Item mando a la yglesia de San Juan de Ays, de la jurediçion de Ayscoytia un florin corriente”.
- Folleto de diciembre de 2019 de nombres de lugar de Azkoitia
- Folleto de nombres de lugar de Azkoitia, aprobado en febrero de 2011.